EJEMPLO DE TERAPIA GÉNICA EN DIABETES MELLITUS (Tipo 2)
La terapia génica para curar la diabetes se presenta como
una buena alternativa a los métodos convencionales. Mediante la biotecnología
se pretende curar la enfermedad restaurando la liberación endógena de insulina
o modificando las concentraciones de glucosa en sangre dependiendo de las
necesidades de los pacientes o del tipo de diabetes (I o II)
Sin embargo, son los pacientes con diabetes tipo 2 quienes presentan
ventajas respecto a la terapia génica. En los diabéticos tipo 2 no existe la
destrucción autoinmune que podría destruir las células beta transplantadas,
como en el caso de la diabetes tipo 1.
De momento, la mejor opción de terapia génica para los
pacientes diabéticos es generar una fuente de células que produzcan insulina en
respuesta a los valores de glucosa y que puedan ser transplantadas sin la
necesidad de utilizar sistemas que supriman la inmunidad de los pacientes.
Los estudios que se están realizando pueden clasificarse en
cuatro grandes grupos: promover la formación o regeneración de las células beta
o precursores de éstas; modular la respuesta metabólica de la glucosa y la
secreción de insulina; modificar la resistencia a la insulina que se genera en
la diabetes tipo 2, y, finalmente, proteger las células beta y evitar la
respuesta autoinmune que destruye de forma irreversible éstas células
originando la diabetes tipo 1.
PROMOVER LA FORMACIÓN O REGENERACIÓN DE CÉLULAS BETA
Debido a que la terapia génica in vivo presenta aún algunas
dificultades técnicas, de momento, la mejor opción parece que es la terapia
génica in vitro. Para ello se necesita obtener una línea celular estable, es
decir, que pueda replicarse de forma indefinida en el laboratorio y después
puedan ser trasplantadas al paciente.
Una buena opción sería el trasplante de células beta maduras
para sustituir las no funcionales, pero el principal problema de estas células
es el bajo número en que se pueden obtener del tejido adulto y por esto, se
requiere cultivarlas in vitro, para obtener la cantidad suficiente antes de ser
trasplantadas al paciente.
Además, estas células tienen la dificultad añadida de que su
capacidad replicativa es limitada. Para superar este obstáculo algunas líneas
de investigación están estudiando cómo aumentar su poder replicativo y, para
ello, estudian los factores de crecimiento humano de los hepatocitos conocidos
como HGF (human growth factor).
El principal problema es que al estimular la proliferación
parece que pierden parte de su diferenciación, disminuyendo la secreción de
insulina.
Una alternativa a las dificultades que presentan las células
beta maduras es la utilización de las células progenitoras de éstas.
Las células progenitoras de células beta tienen una alta
capacidad replicativa, cosa que facilita el cultivo celular ex vivo. Estas
células pueden obtenerse de tejidos fetales, como las células madre de origen
embrionario (recientemente han originado una fuerte polémica mediática) o
células madre del páncreas adulto.
BIBLIOGRAFÍA:
- Torrades S. Terapia génica para curar la diabetes. Elsevier 2003; 22(04). Disponible en: http://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-terapia-genica-curar-diabetes-13046057
- Imagen disponible en: http://www.miguel-a.es/FOLLFA/B-GENICA.gif